En ocasiones, la menstruación puede provocar mal olor, pero ¿a qué se debe? Te contamos más.
No hablemos demasiado, hablemos de efectivo. Toda mujer menstruante ha experimentado ese incómodo momento en el que te cambias la protección sanitaria y sale un olor nauseabundo de tus bragas. A veces incluso sientes que todo el mundo a tu alrededor podrá oler tu entrepierna. Sólo las mujeres pueden entenderlo.
¿Por qué puede oler mal la menstruación?
Cuando tenemos la regla, los olores que desprendemos son producidos por la sangre, pero no sólo eso. En esta sangre, hay bacterias en el útero, por ejemplo procedentes del revestimiento uterino o de la mucosa vaginal. Como resultado, la pérdida de sangre puede ser a veces maloliente. Pero no te preocupes, el olor de la regla es completamente normal.
Sin embargo, si el olor durante el ciclo es realmente desagradable y difícil de soportar, o incluso incapacitante, es importante consultar a un especialista. Las causas del mal olor pueden deberse a una inflamación, una bacteria o una enfermedad de transmisión sexual. En resumen, si el olor le parece inusual, consulte a un especialista.
¿Cómo controlar y limitar el olor durante la menstruación?
Para limitar los malos olores, es importante tener una buena higiene íntima. Para ello, basta con lavarse las partes íntimas al menos una vez al día, preferiblemente con un jabón neutro, para regular el pH de la flora vaginal. A modo de recordatorio, cuanto más equilibrada esté nuestra flora vaginal, menor será el riesgo de infección y de mal olor.
Otro consejo: la elección de la protección periódica. Las protecciones desechables, como los tampones o las compresas, suelen provocar malos olores. ¿Por qué? El almacenamiento de sangre en contacto con los productos químicos que componen este tipo de protección. Lo ideal es utilizar bragas menstruales reutilizables o compresas lavables. Reducen considerablemente los olores y le cambiarán la vida.