¿Has oído que la linaza puede regular tus hormonas? Mito o realidad: desvelamos la verdad.
Desde hace varios meses, varias estrellas de las redes sociales ensalzan las virtudes de las semillas de lino. Según muchos internautas, podrían regular nuestras hormonas y reequilibrar así nuestras fluctuaciones hormonales. El método pregonado en la Red tiene un nombre: Ciclado de Semillas. Pero, ¿funciona realmente esta técnica?
¿Un método milagroso?
El método consiste en comer a diario semillas de lino, calabaza, sésamo y girasol, y añadirlas a tus platos, como las ensaladas. ¿El objetivo? Aumentar la producción de ciertas hormonas femeninas y, en particular, reforzar los estrógenos durante los 14 primeros días del ciclo, y después la progesterona durante el resto del mes, según informa Plantes et Santé. Según Carole Minker, doctora en farmacia y fundadora de Fertibébé Conseils, entrevistada por los medios de comunicación, las semillas son eficaces para equilibrar el ciclo femenino: "Estas semillas aportan ácidos grasos buenos que tienen un efecto antiinflamatorio beneficioso, así como oligoelementos (hierro, magnesio, fósforo, zinc, etc.) que actúan como cofactores de las enzimas que intervienen en la biosíntesis de las hormonas esteroideas". Y añade: "Considero que este método es una buena forma de que las mujeres aporten a su organismo omega-3 a través de una rutina diaria".
A pesar de estas innegables ventajas, no esperes ver tu ciclo completamente transformado. Según los científicos, no hay nada demostrado sobre la eficacia de este método, como señala Goop. Así que comer semillas no es EL método milagroso para reequilibrar completamente tu ciclo. En caso de desequilibrio hormonal, es sobre todo aconsejable consultar a un especialista, como un ginecólogo.